Hay de mi… que la tarde se esta arremolinando, con unos destellos agonizantes de un día que acaba, siento a veces que el mundo yace mudo en nuestros pies. El sol escarba los últimos gestos de vida, trata de entrar a la tierra húmeda, trata de escarbar en un abismo único.
Y aquí yazgo sin que nadie pronuncie mi nombre, que si pase o deje de pasar, ni murmullo ni silencio.
Por hoy veré aletear la luna entre sollozos vientos que me trae septiembre.